Desde nuestros inicios el Área de Investigación y Desarrollo ha realizado un trabajo fundamental en el desarrollo de nuestros productos, siempre con el objetivo de lograr soluciones concretas a las necesidades de nuestros clientes, todo esto gracias a una infraestructura, equipamiento y profesionales de alta capacidad que se unen al compromiso que tenemos con las industrias de producción animal. Sin embargo, durante el transcurso de su historia, el área se ha destacado por su trabajo en importantes adelantos en materia de autovacunas, lo que ha significado un gran aporte para el control de enfermedades, principalmente para la industria avícola, porcina y acuícola, lo que nos abre camino para que nuestros clientes escojan trabajar con nosotros.
Es por ello, que conversamos con Harold Oliva, subgerente de I&D, quien tiene a cargo entre otras cosas, el desarrollo de autovacunas, y nos contará de qué se tratan, qué beneficios tienen, y cuál es la importancia de este tipo de desarrollos para el control de enfermedades que afectan a la industria:
¿Cuál es la importancia de este tipo de desarrollos para el área de Investigación y Desarrollo?
La autovacuna por definición, es un producto elaborado a partir de microorganismos aislados de los animales infectados, para utilizarse solo en el establecimiento en el cual se aislaron. Es por esto que se podría considerar como un producto elaborado específicamente para el cliente que lo solicita. Así se afiata también la relación con él mismo, quien sabrá que el producto está hecho solo para sus animales.
¿Por qué es importante el desarrollo de autovacunas para la industria?
Porque suma un método de control preventivo de enfermedades al repertorio ya existente, aportando una solución específica al problema, cuando no existen soluciones comerciales o bien éstas no confieren una protección adecuada. Lo que el cliente busca es que sus animales no enfermen y no disminuyan sus parámetros productivos. Además, logrará disminuir el uso de antimicrobianos, que es uno de los mayores desafíos que tenemos ante el aumento de la resistencia antimicrobiana que ha ocurrido en este último tiempo.
¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrentan al momento del desarrollo de una nueva autovacuna?
Cada autovacuna conlleva un trabajo intenso por parte del equipo, desde el diagnóstico, aislamiento, caracterización bioquímica y molecular, hasta su desarrollo y finalmente la producción de la misma. Se pueden destacar importantes avances en autovacunas para el área de aves y cerdos, las cuales atacaron en su gran mayoría patologías respiratorias y articulares, buscando aumentar la productividad y el bienestar animal. Además, plantea un reto tecnológico, ya que implica la actualización constante del equipo de trabajo sobre los patógenos involucrados en la vacuna. Esto para poder montar nuevos protocolos de aislamiento y cultivo, y ensayos para evaluar la respuesta inmunológica en los animales.
¿Hacia dónde están enfocando los futuros proyectos?
En cuanto a desarrollo de autovacunas, siempre estamos observando las inquietudes de nuestros clientes y a sus nuevas necesidades. Probablemente durante los próximos ciclos productivos, estos nuevos desafíos estarán más bien enfocados en la industria acuícola.
Cabe destacar que el 2020 fue un año particularmente exitoso para el desarrollo de autovacunas en el área de Salud, cerrando el ciclo con alrededor de 29 millones de dosis, lo que significa un logro importante para nuestra empresa, y un importante respaldo para continuar entregando soluciones a las industrias que requieran de este y otro tipo de servicios, para la salud y bienestar animal.