Nutrición animal
Las micotoxinas son metabolitos secundarios de hongos que tienen efectos perjudiciales en la salud y performance de los animales. Se distribuyen de manera poco homogénea en los insumos de riesgo y no se ven afectadas por cambios de pH y temperatura, lo que dificulta en gran medida su detección y control.
Las micotoxinas tienen efectos sinérgicos, acumulativos y sistémicos y estos efectos van desde problemas productivos y reproductivos hasta metabólicos. Los efectos más relevantes son la disminución de la ganancia de peso y eficiencia de conversión alimenticia, debido a que el consumo de alimento se ve afectado. Además, aparecen problemas hepáticos, y sumado a la aparición de diarreas, vómitos, daño linfático, problemas renales, edema pulmonar agudo, irritación oral, bajas en fertilidad y abortos.
Existen una serie de estrategias de manejo y nutricionales para mitigar el efecto nocivo de las micotoxinas. Desde el manejo agronómico de los cultivos, cosecha y almacenamiento de insumos de riesgo hasta el uso de la zaranda para limpiar granos, dilución de un lote de materias primas contaminadas con otro lote con bajo riesgo, no dar granos contaminados a animales de alto valor en el plantel y por supuesto, el uso de adsorbentes de micotoxinas, que son un efectivo escudo de protección contra ellas.
Es muy importante además poder monitorear periódicamente los insumos de riesgo, ya que así se pueden tomar decisiones relevantes en el manejo y la alimentación, decisiones que finalmente, hacen más rentable el negocio y más segura la producción de alimentos, y por supuesto, se favorece el bienestar de los animales.
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