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Veterquimica: Mirando al futuro desde sus 50 años de historia

El gerente general de la empresa, Roberto Arrieta, cuenta cómo se ha desarrollado esta compañía chilena de tipo familiar, y sus planes para la industria nacional del salmón.

Veterquimica es una empresa familiar chilena, que está cumpliendo 50 años de historia -lo que muy pocas compañías nacionales pueden contar- al alero de la familia Arrieta.

Al respecto, el gerente general de la empresa, Roberto Arrieta, cuenta a Salmonexpert que “mi padre, que de profesión es Químico Farmacéutico, fundador de la compañía en 1969, acompañado de mi madre, quien era Bioquímica, fueron un muy buen complemento, él tenía una visión más industrial, y ella una mirada más científica”.

Tomando en cuenta dicho origen, el ejecutivo destaca que esta empresa nació como una compañía de profesionales técnicos, y se fue llenando de personas de este tipo en sus primeros 25 años. Luego, en su segunda etapa, se profesionalizó tanto la gestión como la administración, constituyendo, por ejemplo, un directorio hace 15 años, organizándose en las divisiones de salud y bioseguridad, nutrición, y Bionova, su línea de limpieza y desinfección, además de sus filiales en el extranjero.

“De los 260 trabajadores de nuestra compañía, 130 son profesionales, y en torno a 100 son de las áreas técnicas, tales como Médicos Veterinarios, Bioquímicos, Químicos Farmacéuticos. Tenemos espacios de desarrollo desde la investigación hasta la gestión comercial”, indica Arrieta.

Asimismo, el gerente general de Veterquimica subraya que, como parte de sus 50 años de historia, “no cualquier laboratorio farmacéutico del tipo veterinario, puede producir vacunas, además de medicamentos, ya que aquello requiere de un nivel de conocimiento y tecnología distinto. Esa es una característica fundamental de nuestra empresa. De hecho, la primera vacuna producida y registrada en Chile para salmones, para combatir la Yersinia, fue desarrollada por nosotros”.

Entrando a una mirada actual, ¿qué porcentaje de los ingresos de Veterquimica representa el mundo del salmón?

En términos de ingresos, representa el 35% del total, siendo la especie más importante para la empresa. Le sigue con una cifra casi equivalente la industria avícola, luego la de cerdos y la ganadera. De todos modos, nuestro balance es bastante equilibrado, donde estas cuatro grandes actividades productivas siempre han significado entre el 20% y 30% de nuestra operación.

No todo es vacuna, porque contamos con cuatro áreas de negocio para la salmonicultura y que las consideramos como requisitos clave para el buen desarrollo de cualquier especie: salud animal, programas de bioseguridad, balances nutricionales correctos con aditivos para alimentos y servicios de laboratorio que permitan monitorear las distintas variables, donde en el caso de la acuicultura operamos en Puerto Montt.

¿Por qué la industria del salmón se ha transformado en la que más ingresos representa para ustedes como grupo?

La primera razón es que es una gran industria, segunda en el mundo, con más de US$5.000 millones de exportaciones. Por tanto, genera una alta demanda de productos. Pero también, para el sector farmacéutico mundial esta área acuícola es un foco importante, con insumos muy específicos para atender a los pocos países que generan dicha actividad.

Acompañamos desde sus inicios a la industria salmonicultora chilena, que estimamos fue en 1985, año en que comenzó a presentar una demanda de productos más sostenida. De hecho, actualmente, el 75% de nuestra actividad de inversión en I+D se encuentra dedicada para dicho sector, lo que es muy relevante.

En ese sentido, ¿evalúan desarrollar nuevos productos para las principales enfermedades del salmón chileno, como SRS?

Sí, hemos participado con programas de manejo y de vacunación de enfermedades que ya fueron controladas, como es el caso del IPN. Lo que estamos haciendo con SRS es traspasar la experiencia antes con IPN, con una propuesta que incluye una vacunación por inmersión en peces juveniles, para estimular el desarrollo del sistema inmune, y la idea es que la primera dosis inyectable se transforme en un booster o refuerzo de esta  primera vacunación por inmersión  y eventualmente, como estamos viendo en terreno, incluso se alcance a poner hasta una tercera vacunación inyectable.

Este programa de primovacunación lo lanzamos hace tres años al mercado nacional y estamos en la tercera temporada comercial, donde su adopción ha sido creciente por los positivos resultados en salmón coho. Tenemos clientes que han logrado registrar centros de cultivo completos sin el uso de tratamientos farmacológicos. Y a la fecha, nos encontramos trabajando en salmón Atlántico, para generar avances en inmunidad y parámetros productivos de los peces.

Ustedes han indicado que están trabajando en una vacuna contra BKD, ¿en qué etapa van?

Actualmente, el desarrollo de nuestra vacuna contra BKD se encuentra en la fase terminal, porque la solicitud de registro del producto ya está presentada en el Servicio Agrícola y Ganadero. También terminamos las pruebas de campo, que es un requisito para dicho proceso, así que estamos muy expectantes a lo que indiquen las autoridades, dado que falta igualmente una revisión por parte de Sernapesca para continuar avanzando.

Así las cosas, esperamos estar en el mercado con la vacuna contra BKD lo antes posible, porque entendemos que esta enfermedad se ha ido transformando en un problema para los productores de salmón de la región de Magallanes, donde los programas sanitarios de Sernapesca establecen una vacunación para controlar el BKD. Creemos que nuestro desarrollo será de gran contribución para concretar estos planes de manejo, porque en terreno ha registrado resultados positivos.

Con todo, es importante señalar, pese al gran trabajo que hemos realizado, que las vacunas no son una bala de plata, no resuelven las enfermedades por sí mismas, sino que son una herramienta de control y prevención del desarrollo de éstas, pues además los microorganismos tienen la capacidad de evolucionar y desarrollar cepas variantes, siendo un desafío permanente.

El Caligus hoy es un grave problema para la industria chilena del salmón. ¿Están desarrollando productos para enfrentar este desafío sanitario?

Tenemos un programa de trabajo para el desarrollo de una vacuna para el Caligus, cuyo proyecto cuenta ya con tiempo avance y esperamos presentar novedades probablemente en un par de años más. Este proceso nos ha permitido entender mucho mejor cómo actúa el parásito y cómo se puede defender el pez frente al piojo de mar. Por lo mismo, eventualmente de esta investigación surja alguna otra herramienta, en vista de que la industria del salmón hoy simplemente busca la manera de eliminar las cargas de Caligus, pero todos asumimos que esa no es una solución de largo plazo.

¿Cuál es el enfoque que debería seguir el sector para enfrentar correctamente al Caligus?

Nosotros creemos en el enfoque inmunológico, y esa es el área que investigamos actualmente. Y por otro lado, pienso que son valiosos los esfuerzos que se realicen en el ámbito de los tratamientos mecánicos contra el Caligus, combinados con productos como vacunas, antiparasitarios, y buen manejo de peces, entre otros. La solución probablemente no vendrá de un solo ámbito, sino que de una suma de diferentes factores.

La salmonicultora es una industria que no le da ni para adolescente, con 35 años de historia, frente a otras como la avícola que poseen muchas décadas  de operación, de estudios, en múltiples países. Por eso es que queda mucho por aprender, y de ese proceso llegarán soluciones definitivas para los problemas que la aquejan como el Caligus, ya que la acuicultura es una actividad que está para quedarse, y será la gran fuente de alimentación en el futuro.

En el marco de la creciente búsqueda del bienestar animal a nivel global, ¿cómo definen ustedes una medicación sustentable para salmones?

Medicación sustentable es un manejo responsable del uso de antibióticos. Estos últimos son una herramienta absolutamente necesaria, para enfrentar patologías. Evidentemente el mundo tiene una preocupación sobre la disponibilidad de moléculas para la humanidad, pero no se puede obviar la necesidad de contar con sistemas de producción animal sanos, para lograr proteínas de alto valor con el fin de alimentar a la creciente población global.

Entonces, consideramos que el manejo responsable de los antibióticos va muy en línea con lo que las regulaciones están buscando, destinando estos tratamientos farmacológicos para enfrentar las enfermedades, dado que hace no muchos años, en algunos países, incluso se usaban como aditivos en los alimentos para los animales, para prevenir patologías, y en ciertos mercados se continúa con estas prácticas, particularmente en el sector avícola.

Lo anterior obliga a ser más acuciosos en los diagnósticos, a perfeccionar la praxis veterinaria en el trabajo de campo, a mejorar las técnicas de laboratorio. No se puede decir que un determinado sector productivo no se verá enfrentado al brote de enfermedades, y lo importante es que se hagan los tratamientos adecuados, ya que es parte del bienestar animal y de la lógica económica no dejar que, por ejemplo, los salmones desarrollen patologías y se mueran. Esa es la relevancia de la buena utilización de los antibióticos.

En otro tema, pero ligado a la sustentabilidad también, se observa un gran desarrollo de sistemas de recirculación acuícola en Chile. ¿Qué desafíos sanitarios traerán, a su juicio?

Evidentemente significa requerimientos distintos, donde en términos de bioseguridad, es relevante asegurar que el centro productivo RAS se mantenga protegido de agentes patógenos que puedan ingresar por los distintos vectores. Seguramente, además, este tipo de sistemas generará cambios en los programas de manejo y vacunación de peces, pues permitirán controlar mejor su condición sanitaria y regular el tamaño del smolt deseado para ingreso a mar .

¿Cuáles son los mayores desafíos que debe enfrentar la industria salmonicultora de cara al futuro?

La industria chilena del salmón se ubica en un momento muy interesante de consolidación, no sólo desde el punto de vista del número y tamaño de las empresas, sino que también de sus sistemas productivos. Lo importante es ser consistente con estos resultados y tratar de no introducir nuevas variables en los procesos, para mantener un control adecuado, estable.

Creo que el sector salmonicultor nacional está en un buen momento, tras haber instalado gran parte del aprendizaje -mucho de éste alcanzando con dolor- en los sistemas de productivos actuales. Por ejemplo, hoy se está explorando crecer en la región de Magallanes, lo que probablemente implicará desafíos productivos nuevos, por lo que se debe ser cautos en ir encontrando las variables correctas para lograr un correcto control sanitario y desde ahí impulsar la expansión, con un sano equilibrio entre la oferta y la demanda, para una rentabilidad de las empresas y del país.

Por otro lado, como Veterquimica, ¿cuáles son sus planes de expansión en Latinoamérica?

Tenemos un plan muy activo, que sigue adelante para los próximos tres a cinco años, de expandir nuestra actividad en Latinoamérica. Contamos con filiales en Bolivia y Perú hace tiempo ya, y por otro lado, últimamente hemos abierto en Colombia y comenzado con distribución de productos en Ecuador y Paraguay. Miramos también ir a Centroamérica, pero ello todavía no se define.

Y en términos de producción animal, nos quedan por abordar los tres grandes actores de este sector, que son Argentina, Brasil y México. Allí tenemos proyectos específicos, donde algunos productos nuestros pueden abrirse paso en esos mercados, y exploramos la entrada a ellos con distribuciones. Desde Chile, es factible abastecerlos correctamente.

En Latinoamérica, en tanto, nos hemos encontrado con sistemas interesantes de producción de truchas en agua dulce en Perú y Bolivia. Están en sus albores, con herramientas rudimentarias para llevar a cabo la actividad, pero ya logramos realizar algunos negocios con los actores de ambos países, donde la experiencia que poseemos en la industria del salmón chilena es traspasada allí.

Fuente: Revista Salmonexpert

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